Crónica de mi segundo parto
Todo apuntaba que tendría un parto vaginal, un 80% de probabilidades frente un 20%, estaba ilusionada y preparada, tendría el parto que quería. Estaba mentalizada para vivirlo y disfrutarlo. Además de esperar quitarme la espinita que me quedo del otro, precisamente de esto surgió la idea de hacernos las fotografías de parto, para mi era algo terapéutico, así que gracias a la recomendación de Eva Gascón, contacte con Mireia Navarro.
Me pongo de parto
Y llegó el día, un poco antes de la fecha de parto, a las 39 semanas el 28 de junio, empecé con contracciones, regulares pero no eran cada 5 minutos, así que pensé este es el día pero seguí tranquila en casa, unas horas después a las 5 de la mañana, rompí aguas, eran claras, así que, desperté a mi marido y llevamos a la peque a casa de los avis (recuerdo que cuando se fue me puse a llorar, era la ultima vez que seriamos 3, estábamos a punto de convertirle en hermana mayor, me sentí un poco desbordada), me duche y me puse en el comedor a hacer
ejercicios de esferodinamia.
Nos vamos al hospital
Llegamos al hospital sobre las 8:30 – 9:00, me pusieron las correas, y si tenia contracciones (pero no dolian casí), estaba contenta y tranquila. Enseguida llego mi doctora. Habló conmigo y me hizo un tacto, ahí me cambio la cara, la baby se había descolocado, estaba fuera de la pelvis y aunque estaba boca abajo no estaba encajada, no había borrado ni el cuello, así que tenia contracciones desde hacia horas y no habían echo nada… el papi salió un momento a entregar papeles.
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