Cuando fui mamá por primera vez, necesité ayuda psicológica. No fue una depresión post-parto en toda regla, pero si una depresión. Pienso que la causo el no saber gestionar lo que me vino encima.
Después de un embarazo malo, una cesárea programada porque estaba en transversal, mi alta y un ingreso en la UCI de la peque. Todo parecía que se arreglaba, pero no fue así.
Apareció la cardiopatía, y yo no, lo supe abordar, me sentía mal, muy mal, estaba triste, lloraba y no avanzaba. Así, que la comadrona con muy buen criterio me envió a la psicóloga.
Hicimos unas cuantas sesiones, hablábamos de esa lucha interna que yo tenía
De esa tristeza y miedo exagerado a perderla, a quererla y poco a poco fui avanzando. Me dijo algo que se me dolió, que quedó grabado y es que fue una de esas verdades lapidarias. No fue el embarazo, parto, ni el bebé que yo deseaba. Y aunque duela es verdad, yo no quería pasarme más de medio embarazo de reposo, no estaba preparada para una cesaría y deseaba como cualquier madre un bebé sano.
No me malinterpretéis, quería y quiero a mi hija más que a nada, para mi ella es perfecta, era yo la que me sentía culpable de lo que le pasaba, yo había fallado y no me lo podía perdonar. Que incoherencia verdad. Pero es lo que me había tocado y en vez de fustigarme debía avanzar. Yo no tenía, ni tengo la culpa, nadie la tiene, pero necesite que ella me lo recordó una y otra vez.
Así que, si acabáis de ser mamás y os sentís mal, no os hagáis las valientes. No pasa nada por pedir ayuda.
Si te sientes triste, te dejas, no te cuidas, te sientes mal o dudas constantemente de ti, de si lo haces bien, si eres una buena madre y te cuesta seguir adelante y avanzar, habla con la comadrona, están para ayudarnos.
Además, cómo ya conté en un post anterior, uno de los apoyos más grandes para mí fue el grupo post parto.
Que esto no sustituye al profesional en caso de depresión, pero son de gran ayuda. Igual que la familia, la pareja, los amigos, siempre son de gran ayuda, en esos momentos. Y si eres papi primerizo cuida a la mamá y estate atento a las señales. Recuerda que el post parto es muy duro y ella también te necesita.