Desahogos
ADIÓS LACTANCIA
Ha llegado el momento de decir adiós, después de 37 meses de lactancia
Me siento cansada, no sé como llegue hasta aquí, nadie creía en mi, ni yo misma. Pero he llegado. No le di pecho exclusivo a mi niña, hicimos mixta, llore mucho y lo pase mal! y es que dar el pecho no es fácil, debería serlo, pero no lo es!
Y es frustrante que no te ayuden. Cada hospital debería contar con al menos una asesora de lactancia que te ayude los primeros días. Y si no quieres darle pecho, deberías poder decirlo abiertamente sin sentir que te están recriminando.
És tu decisión créeme, lo se, he estado en medio! Y sinceramente pienso que más vale darle un biberón que pierda MUCHO peso. Y pongo mucho en mayúsculas porque para mi es importante la aclaración. Que no coja peso o se estanque, incluso poner en riesgo a tu peque. Si eres tan cabezona como yo, te aseguro que lo conseguirás, aunque no sea exclusivo, aunque tarde. Pero déjate asesorar y no te obsesiones.
Yo me he sentido en tierra de nadie, pero he hecho lo que a mi me ha venido bien. Lo que necesitaba hacer, aunque reconozco que tarde unos meses en darme cuenta que era lo correcto. Porque no hay decisiones equivocadas, cada una hace lo que es mejor para su hijo y para una misma. Yo me he sentido muy mal por no poder darle sólo el pecho. A pesar de haber dicho una y mil veces durante el embarazo que si no lo conseguía le daría formula y punto! Creo que esta fue la primera sentencia que me tube que tragar!
Porque si, desde que soy madre, las contradicciones han llegado a mi vida
El yo nunca le dejaré o yo nunca haré, ha desaparecido de mi vocabulario se ha convertido en lo que son, una tontería, yo nunca diré yo nunca, veis que contradicción.
Escribo este post, porque necesito despedirme de la lactancia.
He probado el no ofrecer, no negar, el maravilloso libro de la teta cansada, he respetado su ritmo. Pero ya no puedo más, así que desde hoy empiezo a despedirme. Pero esta vez de verdad, no se cuanto tardaremos en llegar al final, pero hoy de verdad, hoy empiezo el destete. Creo que he sido paciente y comprensiva, pero ahora ya no soy feliz, y en la lactancia las dos deberíamos serlo. Creo y esto es cosa mía, que me merezco un descanso. Lo haré con respeto como siempre lo hago, pero este es un ADIÓS que necesito.
Así que admito ayuda y consejos, yo me tomaré la libertad de seguirlos o no, eso es cosa mía.
El sentimiento de madre
Bueno esta semana toca sincerarse e incluso mostrar de cierta forma la debilidad o la fragilidad de la maternidad. Mi maternidad.
Mi embarazo no fue un camino de rosas, ni mi parto ni siquiera nuestra estancia en el hospital. O la de la peque que se alargo unos días más.
Cuando parecía que todo se calmaba y se normalizaba apareció la cardiopatía, con la que he luchado hasta aprender a convivir e incluso aceptar aunque reconozco que me ha costado mucho.
Cuando ella nació, el sentimiento este de alegría y de es mi hija!, no apareció. En cambio, me sentí extraña, fue un sentimiento raro que no se describir. Yo me esperaba algo del rollo, alegría infinita y no fue así. El sentimiento de mama fue surgiendo a medida que iban pasando los días, pero al principio tenia más bien miedo. Me daba miedo hacerle daño, cambiarle el pañal, estar a la altura!….
Y por muy raro que parezca, eso fue lo que hizo que naciera mi yo como madre!. No surgió al momento, pero fue creciendo poco a poco, día a día. Y no me siento mal por ello, porque cada persona tiene un ritmo y ese era el mío. No es por justificarme pero viví mi embarazo con mucho miedo, miedo a perderla irracional a veces i real en otra. Que me bloqueaba y no me dejaba ilusionarme, que no me dejaba disfrutar.
Pero cuando me encontré como madre, me perdí a mi misma, deje de ser yo, tal y como era antes, sentimientos diferentes, preferencias diferentes.
No me reconocía, parecía una persona diferente. Y lo era! Y no es malo, mi hija me ha enseñado a ser mama, es más, me enseña cada día. Pero a cambio dejé de ser como era antes y yo necesitaba recuperarme. Al menos, una parte de mi yo, mi esencia. Porque empece a vivir sólo por ella y deje de ser yo.
Y necesitaba tiempo yo sola, necesito mi tiempo porque soy madre pero también persona. Y no necesito, ni quiero estar 24h con mi peque. No creo que fuese bueno ni para ella, ni para mi!
Tarde en recuperar el equilibrio, en recuperarme a mi, en sentir que vuelvo a ser yo!. Pero creo que ya lo he conseguido. Y así lo siento.
Tengo tiempo para mi, poco pero tengo!. He conocido gente estupenda que me aporta mucho. Sigo con mis amigos de siempre, esos que están ahí cuando los necesitas, y que con una mirada saben lo que te pasa y como no a mi familia, la carnal y la política. Gracias por formar parte de mi vida, porque me ayudáis a mantenerme cuerda, serena y sobretodo a disfrutar, ser feliz y lo más importante a ser yo.