
Madre en el bosque con sus hijas – CC0 Pexels
Jornada continua 24/7 ininterrumpida eres madre
Si eres madre sabes que el descanso se acabó. Estás disponible para tus hijos 24 horas 7 días a la semana los 365 días del año.
¡Y si además eres cómo yo! Te auto impones y exiges más de lo necesario. Quieres estar en todo, llegar a todo y ser super woman. Y no puedes.
Desde aquí te digo ¡Tienes un problema, no sabes desconectar!.
En mi caso, el problema es que no sé decir que NO, me cargo y encargo de cosas que no son necesarias. Y soy consciente que el ¡mundo no se acaba porque pare! Hay que aprender a delegar, confiar en los demás. Porque hay muchas cosas que las pueden hacer sin contar contigo. Y siendo realista hacerlas ¡mejor que tú! El exceso de trabajo y la sobrecarga no son buenos compañeros.
Este fin de semana el agotamiento me ha pasado factura
Me he sentido desbordada y mi cuerpo ha reaccionado y se ha revelado. La verdad, es que lleva tiempo con llamadas de atención, pero no le hacia demasiado caso! Me ha dado un brote de alergia que me ha tenido un poco fuera de juego. Por suerte no ha sido de las graves.
Ha sido por casualidad, lo sé. Pero si sumas pequeñas cosas, finalmente se convierten en algo grande. Y yo, ahora mismo tengo un conflicto interior. Quiero llegar a todo y no puedo, me faltan horas para poder hacerlo todo. Y me molesta mucho tener pequeños problemas de salud con 34 años. (nada grave).
Pues ha llegado el momento de cambiar
Tengo que aceptar que no sólo dependo de mi. Que tengo dos hijas y no las puedo llevar a rastras. Que necesitan relax, juegos y risas, no ir por la vida corriendo y con estrés.
Yo siempre que hago grandes cambios necesito reiniciar y para eso hago cambios grandes. El cambio lo he empezado con un buen corte de pelo, con el que me siento muy cómoda. Pero el más importante y difícil sin duda está siendo hacer un cambio de hábitos alimenticios. Necesito cuidarme, llevar una vida menos sedentaria (hacer ejercicio, que ir corriendo de un lado para otro no cuenta), más saludable. Y no solo por mí, también por ellas.
Porque sin duda, los hábitos que aprendemos desde pequeños nos acompañan toda la vida.
Necesito salir con las amigas a solas con mi marido, desconectar del trabajo y de la maternidad. Y estar bien mental y físicamente. Para volver a ser la de antes. Porque la maternidad es una revolución. Y desde que nació la baby, no he vuelto a ser la misma (aunque me resulta más fácil de lo que pensé, la bimaternidad me agotada). Me paso lo mismo con la mayor, pero fue bastante más duro. En ese momento necesite recuperarme como individuo, porque pase a ser sólo mamá. Supongo que esta vez sabia a lo que me exponía y estaba preparada.
Para mi, después del nacimiento de mis hijas la vida se nos desestabiliza. Vamos, que casi un año después seguimos en periodo de adaptación. Necesito reencontrarme a mi misma. Porque mi faceta de madre ha arrasado un poco con todas las demás. Quiero cuidarme, dejar de ser la última, para verme bien. Ser un poco egoísta. Sólo un poco. Mis hijas siempre van a ser mi prioridad eso está claro. Pero si yo estoy bien ellas también lo están.