
cardiograma
Visita al cardiólogo, para descartar una cardiopatía
Hace una semana estuve con berrinche después de la visita al cardiólogo de la baby. A la pequeña le encontraron a los 28 días de nacer un pequeño agujero entre aurículas. Lo que se conoce como (FOP) forman oval permeable, que tienen todos los bebés mientras están en la barriga de las mamás.
Con este orificio o membrana más débil suelen nacer 1 de cada 6 niños. Normalmente se cierra al nacer o con el paso del tiempo. A veces ni siquiera se descubre, por lo tanto es algo muy leve. Al tener una hermana con una cardiopatía congénita, tanto durante el embarazo cómo durante el primer mes de vida tuvimos que pasar control cardiológico.
Y fue ahí donde lo descubrieron. Al principio no le di importancia era muy pequeño y sabia de lo que iba. Tanto que en mi cabeza pensé que de aquí a la siguiente visita lo tendría cerrado. Durante el embarazo en el primer control cardiológico fetal , encontraron también algo que podía ser madurativo. Y así fue, con lo que respire tranquila.
Pero esta vez estaba tan convencida que se había cerrado, y que esta etapa acababa la semana pasada. Que ni por un momento pensé que esto no fuese así. Y no estaba preparada para lo contrario.
No descartaron la cardiopatía
Y que pasó, pues nada grave la verdad, pero es algo que no nos permite cerrar está etapa, al menos de momento, una etapa que yo necesitaba que se cerrará con todas mis fuerzas. Pero que no fue así. Este pequeño FOB, se ha hecho un poco más grande, sigue sin ser importante, sigue siendo una tontería, pero entenderme con sus antecedentes, y sin haber ido a la visita no gestione nada bien la noticia.
Me asuste, necesitaba oír que ella no tenía una cardiopatía. Y esto es algo que de momento no me pueden decir. Así que me agobie, tuve una pataleta y necesite más información. ¿Era normal que aumentara?, ¿Que evolución podía tener?, ¿Podía llegar a ser una CIA (comunicación Auricular, esto se produce cuando el FOB aumenta y pasa de cierto tamaño), ¿Porque ponía en el informe que no tenia antecedentes?, ¿Podía ser genético?.
Y a partir de ahí empezó mi agobio y el sentimiento de culpa. Además de revivir lo pasado con su hermana. Por un momento volvieron todos mis miedos, aquellos que pensaba que ya tenía superados. Todo, todo volvió y me sentía mal, triste, culpable y vulnerable. Así que contacte con la AACIC, hable con Gemma, me tranquilizo, me escribí con una amiga y su marido que es cardiólogo de adultos.
En 1 año tendrá visita
Me tranquilice, le escribí un mail al cardiólogo de mis hijas y espere respuesta. Una respuesta que me tranquilizó, que necesitaba y en la que confió. Así que voy a volverme a enfrentarme a esos miedos y desterrarlos. Sé que no está mal tener miedo, el miedo es un mecanismo de defensa de nuestro propio cuerpo, pero lo que no puedo permitir es que me paralicé. Yo necesité tener esa pataleta para afrontarlo, respirar hondo y coger fuerzas. Y creo que está bien que me lo permitiera. Para mi es mucho mejor que guardármelo.
Ahora ya estoy tranquila, el año que viene vuelve a tocar visita al cardiólogo. Y aunque estoy alerta, no pienso comerme la cabeza más. Seguro que de aquí al año que viene ha mejorado o incluso se ha cerrado, quien sabe. Por ahora voy a disfrutar de mis niñas, sin pensar más allá.