Menos deberes y más gestión emocional

Niñas haciendo deberes juntos – imagen CC0 de Pixabay
Entiendo que en clase hay 24 niñ@s más y que todos tienen diferentes ritmos. Sé que debe ser complejo para el maestro adaptarse a estos diferentes ritmos. Pero este año a la peque le está resultando muy difícil. Y eso que acabamos de empezar.
El inicio de primaria está siendo muy duro para mi peque
¿Y qué ha pasado te preguntarás?
Esta semana llego a casa con una cantidad de deberes que a mí personalmente me parecen excesivos (1 libro de lectura, 4 fichas de lectura, 4 hojas de catalán, 2 hojas de inglés, 2 hojas de matemáticas. Y para acabar, estudiar para el lunes inglés). Y los únicos que sabe hacer completamente sola, son los de matemáticas.
Tenia toda la semana para hacerlos, lo sé. Pero nosotros los hacemos durante el fin de semana que es cuando le podemos dedicar un rato y no está tan cansada.
En la reunión de principio de curso, a la que yo no pude ir, pero si el papá. Explicó que se llevarían a casa lo que no acabarán en clase. Entre eso y que estuvo una semana enferma, se le acumuló mucho la faena. Y su profesora para que no se quedará atrás porque le cuesta, le dijo que se podía llevar las tareas de la semana pasada, y mi peque que es muy complaciente, se las llevo.
El mes pasado hablé con ella y con su profesora. Le manifesté mi preocupación porque no quería hacer las fichas, no sabia hacerlas y se sentía bastante frustrada. Además de distraerse con una mosca.
Comentamos, que no iba a obligarla, ni chantajearla, ni enfadarme con ella para que las hiciera. Me interesé por buscar una forma de incentivarla, para que esto no se

Mi peque jugando y aprendiendo
convirtiera en una dura carga, si no en algo voluntario y divertido.
Parece que el ritmo de mí peque es lento, bueno, quizás no y es sólo una cuestión madurativa, la verdad no estoy segura. No sé si tiene que ver con ser de final de año o si hay algún problema de atención de base. Es posible, a veces las cardiopatías, vienen acompañadas de algún problema de atención. Pero sea así o no, ahora mismo existe un problema y me gustaría ayudar a solucionarlo.
Pienso que a un niño con dificultades hay que ayudarlo y buscar una solución entre la familia y el maestro.
Y esta es mi opinión, no tienes porque estar de acuerdo lo sé. A mí personalmente, no me gusta que traiga a casa lo que no se ha acabado en clase. Me siento un poco como él tuitero que abrió el hilo explicando lo de la mascota de clase. Al fin y al cabo, es faena extra para los padres. A parte de una pesada carga para los hijos.
Porque si no lo acaban, es porque algo falla y hay que encontrar el problema.
És más, yo como madre no sé cómo enseñar a mi hija, no soy maestra, ni educadora. Yo sé hacer sus deberes claro, pero no sé enseñarle a hacerlos, le puedo dar las respuestas, pero pienso que lo importante es que ella aprenda a encontrar las soluciones. Y lo cierto es que ahora no enseñan cómo cuando yo estudié.
Y pienso ¿que estoy consiguiendo?, ¿Interferir o enseñar? Y tengo claro que interferir.
Por esto, apreció mucho que la profesora nos haya citado, para hablar de nuestra peque. Y así, abordar el problema entre todos, familia y escuela. Buscando encontrar soluciones especificas para ella.
Quizás estés en contra de mi reflexión, pienses todo lo contrario y estés encantado con los deberes de tu hij@. Incluso te gustaría que tuviera más. Pero para mí, es importante dejar clara una cosa. No me gustan los deberes. Aunque no estoy en contra, y no me importa que traiga un par de fichas.

Niña haciendo deberes – imagen CC0 de Pixabay
Pero creo que los deberes, no son necesarios y que con esa edad los niños lo que necesitan es tiempo para jugar, experimentar y des arrollar su creatividad .
Sólo hablo de hacer boicot a los deberes desproporcionados. 12 fichas y un libro, a mí me lo parece.
Creo que no es bueno presionar al niñ@, porque lo que consigues es frustración, es rechazo y sobretodo le haces sentir mal, muy mal.
En mi búsqueda de apoyo, hablé con varias educadoras a las que apreció, en las que confió y que me hicieron sentir mejor. Me quedo con algunas de las cosas que ellas me han dicho este fin de semana.
Bei de tigriteando: «Los niños aprenden a pesar de los deberes»
Carla de com aprendre a aprendre: «Los niños necesitan tiempo para jugar, ya se pasan muchas horas en el colegio»
Noe de cuando los niños duermen: «No es función de los padres hacer de maestros. Son los maestros que tienen que adaptarse a los niños. Al ritmo de los niños»
Y esta es mi reflexión final:
«Si un niñ@ que le cuesta le impones más, la carga se vuelve tan grande y pesada, que aparece el rechazo y así, lo único que consigues es desmotivarlo. Y conseguir el efecto contrario de lo que propones