
Pies Recién nacido
Hoy os traigo la segunda parte del post de la vuelta al trabajo, o no. Con más testimonios de mamis, que han querido compartir su experiencia.
Quizás no tenemos con quien dejar a nuestro bebé o no encuentras plaza en la escuela. A veces el gasto que supone, es mayor al sueldo y decides dejar el trabajo y cuidarle tu. Otras necesitas hacer un parentesis y disfrutar de esa etapa tan maravillosa cogiendo una excedencia.
Pero también puede pasar, que las cosas no sean cómo esperabas y te tengas que acoger a la baja por cuidado de un hijo enfermo. O en el trabajo decidan prescindir de ti.
Hoy vuelvo a ceder el blog a unas cuantas mamás, ellas también nos dan su testimonio y nos cuentan cómo se sienten, y cómo es ahora su vida. Lo han escrito con mucho cariño y esperando que su experiencia os sea útil.
Mamá 1 : *Jornada reducida 4 horas – 2 hijos
Soy mamá de dos niñas preciosas, la grande tiene 5 años y la peque 6 mesecitos. A mi grande, me costó dejarla cuando me tocó volver a reincorporarme al trabajo, estaba muy unida a ella y no sé quién de las dos lloraba más cuando me iba al trabajo. Con el tiempo, me fui acostumbrando y luego me di cuenta de que realmente necesitaba desconectar un poco, de casa y de hija. Sabía que estaba bien cuidada por la yaya.
Con mi segunda hija, tengo que confesar que me ha costado muchísimo más. Sentía que no había disfrutado tanto la maternidad como con la primera. Y es normal, tienes a otra hija que atender. Me llegué a plantear el dejar de trabajar para poder disfrutar de mi bebé, pero actualmente es imposible. El sueldo del papi no da para todo. Así, que me tocó reincorporarme al trabajo cuando mi peque tenía 4 meses y medio. Por suerte, la peque es todo terreno y lleva muy bien que la mami se tenga que ir, mientras ella se queda con la yaya.
Debo confesar que se me escapó un poco la lagrimilla cuando la dejé el primer día, pero también, que todos necesitábamos que volviera la normalidad a casa.
Ahora, ya tenemos nuestra rutina, cómo hace unos meses atrás (antes de que naciera la peque), pero algo más estresados. Porque muchas veces no nos da tiempo a hacer todo lo que quisiéramos, pero bueno poco a poco.
Mamá 2 : *En paro – 1 hijo
Dos años en paro, mamá a tiempo completo… o no.
Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo… y yo me lo creí. Yo era de esas personas que creen que la sociedad respeta a las madres y las cuida, vivía en una burbuja que estalló cuando nació mi hijo.
No voy a decir que fuera la persona más feliz del mundo en el trabajo porque no lo era, porque tenía una jefa muy complicada a la que había oído decir que “las mujeres no valen para trabajar” y a un compañero que… bueno, no es el tema. Pero trabajaba en una importante empresa de mi sector laboral, podía, qué horror, permitirme tener un hijo y creía que el embarazo y la maternidad me ayudarían a ser más respetada, tonta de mí. Creía que tendría flexibilidad horaria, posibilidad de conciliar… y todo se vino abajo como un castillo de naipes… (¿por qué soy tan cursi escribiendo? ¿Se pueden poner más frases hechas? Bueno, sigamos).
Durante el embarazo la cosa no fue fácil, pullitas, presiones… ¿qué vas a hacer cuando nazca el niño? Y yo ¿Que qué voy a hacer? Pues lo que ahora… Y un estrés en el final del embarazo que me tenía despierta toda la noche.
Me animaron a cogerme vacaciones, ejem ejem, antes de dar a luz pero dejando el trabajo de la baja maternal hecho e incluso trabajando estando de vacaciones para que pudiera firmar el contrato mi sustituto. Pero un ¿malentendido? hizo que las vacaciones se convirtieran en una baja médica por insomnio… ¡Cómo se me ocurrió, si estar embarazada no es estar enferma! (Otra vez palabras textuales de mi jefa). Cuando nació mi hijo seguí ayudando a mi sustituto (que también lo pasaba bastante mal en ese infierno de equipo, pero se callaba por la cuenta que le traía) y en la puerta de la calle, sí, en la puerta de la calle, la jefa me dijo que ya me diría la empresa donde me colocaban porque no me podían esperar tanto tiempo.
Según la señora de recursos (in)humanos “el equipo funcionaba muy bien sin mí”, vaya gracias, me alegro. Así que me pusieron en un departamento en el que era más difícil conciliar, cobraba menos y… lloraba mucho. Cada mañana en el metro, lloraba y hasta vomitaba. Un pan no, pero una depresión de la que aún no he salido sí que me trajo la maternidad.
Y a los dos años, después de una surrealista situación y muchas puñaladas de mis propios compañeros (y amigos, incluso familia) a la calle. Es normal que las personas con depresión pierdan a sus amigos y sus trabajos, solo se cumplieron las estadísticas.
Lo bueno, que ya no tengo problemas para conciliar…
Lo malo, que se me acaba el paro y el dinero…
No sé si estos dos años han servido para algo, pero consiguieron que la maternidad se convirtiera en un trauma y mi hijo no tiene la culpa.

Bebé en incubadora y su mamá
Mamá 3: *Vuelta al trabajo después de una excedencia, jornada reducida – 1 hijo
Entonces a la pregunta; ¿estás preparada para incorporarte al trabajo después de la baja de maternidad?
Me pregunto, ¿si Leticia tuvo algún problema por conseguir puntos en la guardería?
He vuelto a trabajar después de tres meses de excedencia. He dejado a mi bebé en la guardería con 8 meses. Disfrutar de estos meses con él me han permitido acabar los 6 meses de LME y empezar la AC con tranquilidad.
Volver al trabajo ha sido muy positivo. Volver a ver a mis compañeros y clientes me ha sentado muy bien. Aunque reconozco que las primeras semanas fueron duras: adaptarte a los horarios y hacer todo lo que tienes que hacer en menos tiempo, no es fácil. Admito que echo de menos a mi niño, pero me siento orgullosa de mi decisión.
Me he reducido la jornada y hago 5 horas; a la empresa no le ha sentado muy bien, pero es un derecho y una necesidad que tengo.
Mamá 4: *Baja por cuidado de un hijo enfermo – 1 hijo
Mi caso es diferente, yo tengo una reducción por tener un niño con una enfermedad, así que la mutua me paga. De no ser así, no me lo hubiera podido permitir. Pero no hay mal que por bien no venga señores. Mi hijo fue operado con 4 meses y va a hacer 4 años y sigo sin trabajar. Cuando no me había planteado que así sería mi vida durante el embarazo.
Pero una vez lo operaron me enteré de esta prestación y la iba a utilizar unos meses… Pero he ido renovando 4 años. Primero pensaba que hasta que pueda ir a la guardería, después dije cuando empiece el cole… Y ahora no me lo planteo…
Claro que se hace duro, porque a mi me gustaba trabajar, estaba en una multinacional muy dinámica y con ambiente joven… Pero las cosas vienen como vienen y he disfrutado de cada etapa de mi niño.
Y aunque vamos de médico en médico el resto disfruto y lo acompaño en su crecimiento apoyándolo e intentando que lleve una vida lo más normal que pueda.
Mamá 5: *Redución de jornada del 50% y baja por cuidado de un hijo enfermo del 50% – 1 hijo
En nuestro caso teníamos claro que yo iba a reducir la jornada a 4 horas, desde el primer momento. Sabíamos que económicamente íbamos a ir un poco justos, pero queríamos atender durante un tiempo las necesidades de nuestra hija.
A los 2 meses de su nacimiento detectaron la CIV en su corazón y empezó la pesadilla. Medicación, controles de cardiología cada 15 dias, cada mes y gracias a mi amiga Bea conocí la AACIC. Y me asesoran sobre la ayuda de cuidado de un hijo enfermo, de este modo y aún teniendo la reducción de jornada pude cobrar el 100% del sueldo. Fue una gran ayuda, ya que, mi hija necesitó tener una Fisio privada (venía a casa, aunque tenía su tratamiento en CDIAP) puesto que después de la operación estaba muy delicada y cogía todos los virus, así que decidimos que tuviera las sesiones de Fisio en casa durante un tiempo.
Además, tuvimos que poner vacunas extra, teniamos visitas constantes al Pediatra durante los 2 primeros años de vida. Y esto, también suponía un coste extra. Además de pasar tiempo para ella. Por suerte aún tenía la reducción de jornada.
El problema vino cuando a los 2 años y medio de edad me despidieron de la empresa donde trabajaba. Otra pesadilla, perdí todos los derechos, la reducción de jornada y la ayuda que solo se da en el caso de estar trabajando.
En este momento, decidí estar un tiempo en el paro, sin buscar trabajo para poder atender varias necesidades de mi hija (incorporación a la guardería que es complicado con resfriados, gastroenteritis, etc… ). Es ese momento, si encontraba trabajo sería con toda seguridad a jornada completa. Para nosotros fue una situación complicada, por que aun ella tiene revisiones médicas (logopeda, psicología, digestología, cardiología), pero ya son a más largo plazo y ahora que trabajo a jornada completa se lleva mejor.
Lo que tengo claro es que entre los 2 y 4 años de edad de un hijo es muy bueno poder reducir la jornada (aunque lo decides de forma voluntaria), y en el caso de una enfermedad grave, es muy necesario. Sobre todo la ayuda económica y tener tiempo para poder atender las necesidades médicas.
Mamá 7 : *Baja por cuidado de un hijo enfermo – 2 hijos
Mamá de dos nenas, una de 5 años y una bebé de 5 meses. Cuando nació la pequeña, en una de las revisiones rutinarias del hospital, le encontraron dos cardiopatías. Una de las cuales no era importante, pero en cambio la otra si que debía de tener control.
En su primer control, nos comentaron que hasta el año no se sabría si se tendría que operar o por si sola se cerraría. En ese momento, cuando escuché la palabra operación entre en pánico. Pero decidí disfrutar del día a día. Y por supuesto, no mirar en la famosa biblioteca llamada «Google».
En su segunda revisión, tuvimos una noticia buena y una no tan buena. La cardiopatía que era pequeña se había cerrado, pero en cambio la otra se había hecho mas grande. En esa visita nos indican varias pautas, una de ellas evitar la guardería al menos el primer año de vida, mientras vemos evolución. Ya sabemos a día de hoy, vivir con un solo sueldo es muy difícil y aunque cogiera reducción, los familiares mas cercanos no podian cuidar de ella. Ahí es cuando mi mundo comenzó a desmoronarse, porque si o si tenia que ir a la guardería.
Y dentro de mi me sentía la peor madre del mundo. Cómo sabemos en la guardería cogen muchos virus y según que virus pillase, por protocolo me la podían ingresar. Pero un día hablando con una amiga, me comentó que las cardiopatías están catalogadas como enfermedad grave. Y que habia una prestación por parte de la seguridad social, que acogiendome a reducción de jornada seguía cobrando mi sueldo. Y así, quedarme en casa cuidando de la peque.
Ese mismo día comencé a informarme y a mover papeles, ya que el NO, ya lo tenía. Por suerte, después de varias semanas, de informes, papeles, reunión con la asistenta social… nos lo han aprobado. Ahora respiro tranquila, porque al menos durante el primer año estaremos juntas. Disfrutando de la maternidad, cosa que no pude hacer con la mayor. En 3 semanas tenemos revisión y si soy sincera tengo miedo de lo que puedan ver.
Sin duda la maternidad es una lucha constante.