Hace tiempo que estoy intentando cambiar mi forma de educar
Quiero ser más respetuosa, quiero dejar los gritos, castigos y chantajes de lado. No me gustan y no me siento cómoda con ellos. Así que, me estoy adentrando en la educación respetuosa. Me doy cuenta de la importancia de hijo del futuro, que no quiero una niña obediente. Quiero que mis hijas se cuestionen, que me lleven la contraria con argumentos y que sigan siendo mis maestras.
Así que, cuando me surgió la oportunidad de hacerle una entrevista a Tania de Edurespeta, sobre su nuevo libro no me lo pensé.

Ella es un gran referente educativo para mí y es una gran guía para seguir, en el camino que he emprendido hacia la educación respetuosa
Después de una primera lectura del libro, tengo que decir que me ha fascinado. Por lo claro que me resulta al leer las situaciones en las que se encuentra la protagonista, que ese no es el camino que quiero seguir. Y que mis padres a pesar de no ser perfectos, por suerte distaban mucho de los de Alejandra. Me he visto reflejada en algunas situaciones… y no me gusta. Es duro, por eso me doy cuenta de lo necesario que es realmente para mi educar en el respeto. Escuchar a mis hijas, acompañarlas y guiarlas en el suyo.
Es un buen libro de cabecera, una herramienta, una guía más en la que apoyarte, cuando lo necesites.
Esta claro que lo leeré y releeré más de una vez, porque quiero profundizar más.
Me ha gustado mucho, la sencillez, los ejemplos y la claridad con la que trata los temas. Me ha gustado mucho tanto el enfoque, cómo la historia vista a través de los ojos de Alejandra.
Aquí os dejo la entrevista:

1- ¿Qué tipo de educación recibiste?
Recibí una educación autoritaria y adultista, como casi todos los adultos de hoy en día.
2- ¿Qué te movió a escribir este libro?
La educación es mi pasión desde que tenía 14 años. Con 17 años ya elaboré un programa para que las monitoras del comedor donde trabajaba dejaran de gritar a los niños y niñas a la hora de comer. Desde entonces, me he dedicado en cuerpo y alma, a cambiar la mirada hacia el mundo educativo, tanto familiar como escolar, a modificar la mirada adultista y exigente hacia la infancia y adolescencia, y convertirla en una mirada empática, paciente, amable, sincera y respetuosa. Este libro nace de mi necesidad de seguir ayudando a miles de personas, tanto a los adultos que lo aprenden como a los niños que se benefician de ello, y que se seguirán beneficiando de ello en su vida adulta.
3- ¿Consideras que es difícil educar de forma respetuosa?
Realmente, la educación que yo promuevo es la única posible (si queremos hacerlo bien), más que llamarla respetuosa, sería una educación basada en el sentido común, en el respeto, el amor y por supuesto, en la evidencia científica.
No es difícil, tan solo debemos tratar a los hijos e hijas como se debe tratar a cualquier ser humano, y, por supuesto, trabajar nuestras carencias emocionales, deshacernos de nuestra pesada mochila emocional (o al menos de una parte), para liberarnos y ser realmente felices junto a nuestros hijos.
4- ¿Crees que hay que desaprender para aprender a educar?, me refiero a que lo vivido en la infancia la forma en la que nos han educado nos marca a la hora de educar
Todas las personas debemos trabajar nuestras infancias, hasta aquellas que piensan que su infancia ha sido como vivir en un dulce algodón de azúcar. Todos tenemos pasado y todos tenemos mochila. La forma en la que nos han educado, por norma general, ha sido, autoritaria, patriarcal, adultista y conductista, por ende, sin atender nuestras necesidades emocionales, sin respeto y sin escucha paciente y cariñosa, entre otras muchas cosas y eso repercute no solo en cómo somos ahora, sino también en cómo educamos y tratamos a los hijos.
5- ¿Crees que es más fácil empatizar y entender lo que explicas a través de la historia
Creo firmemente que sí, los humanos aprendemos a través del ejemplo, además somos seres sociales. A través de la historia de Alejandra somos capaces de ver cosas que sin la misma no veríamos.
6- ¿Tiene algo de autobiográfico el libro
No, nada. Es una dura y bella historia ficticia.
7- ¿Qué le dirías a alguien que está intentando educar de forma más respetuosa, pero externamente no tiene apoyo?
Primero, le comentaría que no necesita el apoyo de nadie para seguir a su corazón, para hacer lo que su instinto y su cerebro le están indicando. Y segundo, que comience un profundo trabajo de mirar hacia dentro de sí.

8- ¿Cómo consigues no dejarte llevar por la frustración?
Jeje, yo, como persona humana que soy, también me frustro. Lo importante de las emociones es conocerlas, reconocerlas, identificarlas, escucharlas y quererlas. Cuando una trabaja en sus emociones, y en su infancia, luego se conoce a la perfección, y sabe exteriorizar sus emociones sin dañarse a sí misma, ni a los suyos.
9- ¿Qué le dirías a una persona que cree que educar desde el respeto es criar sin limites?
Hoy en día hay mucha confusión, existen muchas modas, muchos “métodos” y pedagogías y las familias y profesionales se encuentran realmente en tierra de nadie, no saben a qué atender, se mueven por el miedo, el miedo a educar mal, el miedo a criar ( y por tanto, crear) niños irrespetuosos, violentos, sin normas ni valores, sin tolerancia ni amabilidad. Y precisamente el miedo a hacerlo mal, es lo que nos lleva a hacerlo mal, a acabar educando como nos educaron y perpetuando las carencias emocionales que los adultos tenemos hoy (entre ellas, el educar sin respeto a nuestros hijos e hijas). Educar respetando es eso, respetar los derechos de nuestros hijos e hijas como seres humanos, enseñarles valores, principios y ser sus guías, desde el ejemplo, la empatía y el sentido común.
10- ¿Que consejo le darías a unos padres que no saben por donde empezar?
Que deben leer Educar sin perder los nervios, jeje
11- ¿Que crees que sienten los padres de Alejandra?
Los padres de Alejandra son padres que fueron educados también con exigencias, autoridad y adultismo, por tanto, son víctimas de este círculo vicioso. En este caso no son conscientes de sus errores hasta que su hija se abre un nuevo camino, y ven las cosas desde otro punto de vista.
12- ¿Crees que es importante evitar situaciones que pueden causar conflictos, pataletas…?
No hay que evitar ninguna situación, hay que vivir atendiendo las necesidades vitales y emocionales de nuestros hijos e hijas, en este camino, habrá conflictos que se puedan evitar (sobre todo los que causamos los adultos debido a nuestro desequilibrio y poco entendimiento emocional). No hay que temer a que los hijos se expresen (sea cual sea su motivo y sea cual sea el pensamiento que tengamos nosotros hacia su motivo y su sentir), solo hay que saber qué hacer desde la calma y el respeto.
13- Uno de los temas que tratas en el libro es el bulling. Es un tema complicado, ¿Cómo le puedes explicar a un niño que el acosador es una victima más?
Pues de esa misma forma. En realidad, si todos educáramos en el respeto, no habría ni acosadores ni acosados, todo el mundo se respetaría y no es una visión irreal del mundo, es la única posible si queremos seguir manteniendo nuestra especie. Nos hemos vuelto egoístas y solo pensamos en nosotros, no nos importa lo que quedará cuando no estemos. Volviendo al tema, ante el acoso escolar, tanto un lado como el otro, necesitan ayuda, tanto la familia de uno como del otro, necesitan guía y reestructuración.
14- En el libro también hablas sobre frenar este comportamiento violento con respeto, pero como lo puede frenar un niño.
La única forma que tendrá un niño de frenarlo, es siendo tratado con respeto, no con violencia. Jamás pararemos comportamientos “agresivos” o “violentos” mediante la violencia y autoridad, así solo seguiremos fomentando y enseñando esto.
15- ¿Crees que ahora hay más casos de bulling o es que antes se le llamaban cosas de niños?
El acoso y maltrato ha existido siempre y desde siempre. Porque como te digo, hasta que no cambiemos la base, nuestra manera de tratar a la infancia y a la adolescencia, nunca va a parar, sino que irá a más, cada vez empieza antes y acaba más tarde (el acoso escolar acaba convirtiéndose en laboral, y así sucesivamente).
16- Yo sufrí bulling de pequeña y una de las cosas que más miedo me dan, es que mis hijas sean acosadoras incluso más que acosadas. ¿Crees que si educas en el respeto al aprender a gestionar sus emociones no se convierten en acosadores?
Educar en el respeto es mucho más que aprender sobre tus emociones, realmente creas unos valores, una semilla de total tolerancia y respeto hacia al prójimo hacia uno mismo. Los niños y niñas educados con respeto, no acosan, respetan, siempre.
17- ¿Crees que Carlota se aferra a las drogas por la falta de cariño, empatía y amor vivida de pequeña?
Toda adicción viene de carencias emocionales.
18- Hablas de la relación de los hermanos y los celos, entre otras. Entiendo que los celos provocan cambios de comportamiento, ¿Cómo se pueden reconducir?
Todas las emociones son importantes, los celos entre hermanos son algo que sucede de forma natural si no acompañamos emocionalmente de manera correcta o a uno, u a otro. Hay que aprender de acompañamiento emocional (poner marca registrada), para saber qué hacer en cada momento, respetando a todos nuestros hijos.
19- Porque recomiendas escribir una carta a tu yo del pasado o a tus padres. ¿Piensas que al plasmarlo te libera y puede sanar heridas? Entiendo que la idea no es reprochar nada, esto no seria sano. Más bien liberar pensamientos profundos o emociones que te han marcado, ¿es así?
Todas las emociones que necesitemos liberar, son sanas, no hay nada insano en la emoción y menos cuando es tuya, es real. Recomiendo muchas cosas para trabajar la infancia y nuestro yo del pasado, esta en concreto te ayuda a saber más sobre ti misma y a liberarte. De nada sirve la vida si no vivimos siendo nosotros mismos, ya que nuestra vida es nuestra, no es de quien espera algo de nosotros.
Muchísimas gracias por tu tiempo, por tu blog y por tu libro, me resulta muy interesante. Gracias a ti, entre otros. Estoy consiguiendo cambios muy positivos. Que me permiten acercarme a la educación que quiero para mis hijas. Esto no quiere decir que no explote o grite y me equivoque, pero he aprendido a pedir perdón y a ser más consciente de mis errores.
GRACIAS A TI. UN ABRAZO