Tengo una sensación agridulce después de reyes

Por un lado, las niñas lo disfrutaron vivieron con ilusión, la cabalgata y el día de reyes, sus caras estaban llenas de ilusión y la emoción lo embargaba todo.
Eran felices descubriendo tanto sus regalos, cómo los de los demás.
Parece que cerramos una primera etapa
Aunque me di cuenta de que la mayor de 7 años sabe más de lo que dice, no digo más por no hacer spoiler. Aunque la ilusión es la misma la magia parece haberse reducido, ya me entiendes.
Esto me llevo a plantearme que hacer ante la pregunta directa, después de pensarlo y darle un par de vueltas. Creo que es mejor no forzar y decir la verdad, cada cosa tiene sus tiempos y aunque me da pena y pienso que ha sido breve. El año que viene continuará la magia, será diferente, lo sé. Podemos implicarla para que ayude con los regalos de su hermana. Pienso, que esto le puede hacer ilusión.
Reyes y navidad la tradición del consumismo

Por el otro lado, siento que esta época es kaos, en el que se apodera de mi el consumismo.
Hablo por mi, eso esta claro. Reconozco que disfruto viéndolas y que tengo sentimientos encontrados. Siento que reciben demasiadas cosas, que además yo soy participe y algunas veces, no las valoran. Esto es algo personal y no todos los niños lo viven igual, lo tengo claro.
Después de abrir sus 5 regalos de reyes, aún quería más y no le parecía suficiente
Y me siento un poco triste, este año reducimos los regalos al pedirle a los “tiets” y la tieta y la yaya, hicieran algo conjunto. Para mi ha sido el año más coherente, menos regalos, pero mejores y más deseados. Parece que ella no opinaba igual.

Pensaba, que regalándole las cosas que realmente quería y que necesitaba. Con las que realmente juega y se siente feliz, los reyes habrían acertado. Y más teniendo en cuenta, que su cumpleaños fue 10 días antes y aún hay cosas con las que no ha jugado, por falta de tiempo.
Y todo esto me hace reflexionar sobre como las estoy educando
Me planteo la necesidad de reducir un poco más, de cara a los regalos de reyes. Si después de su queja sigo pensando que lo hice bien.
Realmente pienso que esto le va a llevar a valorar más lo que reciba, disfrutarlo más y de forma más consciente. A veces al tener tantas cosas, no sabe ni lo que quiere. Y para mi tener regalos por tener cosas, no funciona.

Creo que es importante qué se conciencie, disminuir la cantidad de regalos, dejar de regalar cosas que no necesitan, optar por regalar experiencias.
Regalar educación, tiempo, menos consumo y más consciente
Deshacernos de los juguetes y cosas que no usa, para centrarnos realmente en lo que le gusta y en lo que disfruta. Regalar creatividad, DIY, momentos compartidos. Y hacer rotación de juguetes para que se centren en lo que tienen. Cursos juntas o separadas. Explorar los mini mundos, la costura, ver espectaculos, hacer cosas que nos llenen por dentro y no la casa.
Realmente, con esto, espero conseguir que valore más lo que tiene y que deje de guiarse por lo que tienen los demás. El año que viene espero regalar cosas que sean realmente especiales y que no contribuyan a esta espiral de consumo que me ha hecho llegar a este punto.

Durante estás fiestas, lo vivido, me ha cambiado un poco la visión. Me he dado cuenta de que la culpa de esa necesidad de cosas materiales, sobretodo es mía, no le hacia falta abrir la boca que yo ya le había comprado algo. Y claro los cambios cuestan y más cuando te acostumbras a tener todo lo que quieres.

No voy a dejar de celebrar Reyes, ni de hacerles regalos, pero voy a intentar no dejarme llevar por el consumo y dedicar más tiempo para elegir los regalos. Intentando centrarme en lo que le / nos aporta.
Seguiré confiando y dejandome asesorar por personas como Álex y Esther de MiniKidz, que se preocupan en buscar productos adecuados, educativos, pensados para los niños de cada edad. Seguiremos jugando y experimentando y descubriendo las piezas sueltas y creando mini mundos. Y cómo no, seguiremos disfrutando y siendo muy fans de los Playmobil que tanto nos gustan a todos.